Saturday, September 27, 2008

Informar e informarse


Es muy antiguo el adagio que se hace consistir en que: “Información es poder” y hoy pese al torrente de información que nos abruma estamos obligados a estar debidamente informados para poder actuar en nuestra vida diaria y sobre todo para la adecuada toma de decisiones…


Al decir debidamente informados quiero decir saber separar lo superfluo, lo frívolo, lo intrascendente de mucha información con la que nos bombardean todos los medios de comunicación y que es preciso desdeñar por ser intrascendente para nuestras vidas…


En ese alud de información periodística, radial, televisiva o del internet, nos llega de todo quedando a nuestro libre albedrío decidir cual nos debe quedar impresa en nuestra memoria para su positiva utilización práctica.


Mucha información pero de mala calidad no nos sirve y puede influir negativamente en nuestros estereotipos, nuestra personalidad y nuestras opiniones equivocadas sobre el entorno, las personas, el futuro personal, el devenir nacional o bien, temas relevantes de perfiles mundiales…


Poco pero selecta información nutre y se transforma en nuestra principal aliada para navegar en el caudaloso río de la vida.


No se trata pues de la indispensable información que para nuestra formación y cultura encontramos en libros de texto, en las aulas y de nuestros maestros misma que ya recibimos depurada, tamizada y debidamente razonada, sino de la maraña informativa diaria de los medios sobre economía, sobre política, sobre ciencia, tecnología, cultura general y decisiones que otros toman y que nos pueden beneficiar o afectar directa o indirectamente…


Ahora bien si el caudal de datos que recibimos diariamente en los periódicos, la radio, la televisión o el internet fuera solo información sin desmenuzar, sin modificar y sin agregarle opiniones, sería de nosotros la total responsabilidad el clasificarla y luego utilizarla discrecionalmente…


El caso es que mucha de la información que recibimos nos llega ya depurada y encapsulada por expertos para su más ágil asimilación por parte de los receptores, lectores y las audiencias de cada medio de comunicación surgiendo así la figura del periodista e informador veraz y confiable.


Desde que Gutenberg inventó la imprenta se fue abriendo paso con las naturales dificultades las prensas y con ellas el periodismo escrito que por mucho tiempo ocupó el lugar de honor en las tareas informativas y la profesión periodística se volvió noble e indispensable, pero también perseguida por la intolerancia y la censura por parte del poder gubernamental o económico cuando no se plegaban a sus intereses.


Por eso son dignos de gran respeto todos aquellos periodistas que ejercieron con valentía su profesión en los llamados “tiempos heroicos” del periodismo… siendo justo recordar entre otros muchos a Francisco Zarco, Ricardo Flores Magón y mas recientemente Gabriel Garcia Márquez que lo fue antes que destacadísimo literato, José Pagés Llergo, Don Miguel Angel Granados Chapa nominado justamente para recibir la medalla “Belisario Domínguez” y el Sr. Julio Sherer, esforzándose también por un periodismo libre.


Para infortunio de nuestro país, de un tiempo a la fecha y por la violencia delincuencial que tiene rebasada a las autoridades, hoy la profesión del periodismo vuelve a ser peligrosa ya que se les vuelve agredir desde la total impunidad en que estamos viviendo…


Hoy la sociedad toda debe repudiar cualquier intento por menoscabar el derecho que los periodistas tienen para ejercer la libertad de expresión… ¡Ya basta de tanta violencia contra quienes ejercen el periodismo!!!

Saturday, September 20, 2008

¿A la deriva?


El inconveniente de la verdad es que a algunos les incomoda… El otro extremo es la mentira o el engaño que a la larga nos daña más… Por ello considero que el único camino salvador de cualquier sociedad es el realismo.

Tal vez para no comprometerse por comodidad o por simple flojera, algunos prefieren vivir en burbujas o pequeñas islas artificiales donde se evaden o se esconden de la realidad pretendiendo negarla o pasar a su lado sin reparar en ella…

Claro que hay diversas formas de mirar la realidad que hoy vive nuestro país: Una primera categoría sería los que pintan cualquier situación como color de rosa no importándoles lo difícil o complicada que sea; otros todo lo verán todo de negro y sin alternativas…

Yo creo que a pesar de que a las jóvenes generaciones velada o abiertamente se nos “prohíbe” reparar en las dificultades y se nos convoca a disfrutar románticamente esta feliz etapa de nuestras vidas, haríamos mal en ignorar o minimizar la situación difícil que desafortunadamente se vive en el país.

No se trata pues de echarle la culpa a nadie en lo particular y en este brevísimo análisis solo se darán por aludidos los que así gusten hacerlo:

Hay hoy en México un ambiente de violencia creciente donde se multiplican los delitos, retenes, masacres, secuestros y ahora en una muy grave escalada, llegó el terrorismo condenable que atenta no solo contra personas inocentes, sino que siembra la desolación entre familias inermes y debilita la confianza en las autoridades cuya principal obligación es la de otorgar seguridad a la población…

Personas mayores hacen un recuento y aseguran que nunca antes se había vivido en un ambiente de igual zozobra, total inseguridad y una insólita sensación de indignación, frustración, enojo, impotencia y conmoción generalizada, pero lo mas triste dicen, es la desconfianza total en las policías por que están infiltradas o son parte de la cotidiana delincuencia que tiene apabullada a la población pacífica, llámense trabajadores, empresarios, estudiantes, niños, jóvenes o amas de casa… ¡Nadie está a salvo hoy desafortunadamente! acotaron.

La pregunta que hoy nos hacemos todos es si el problema de la inseguridad y la violencia ya tocaron fondo o es solo una etapa donde por permanecer sin castigo, las autoridades responsables y también impunes los delincuentes, el país entraría en mayor desorden y como buque a la deriva, la sociedad tuviera que gritar ¡Sálvese el que pueda!

Estimo que para evitar se agudice la descomposición social, cada uno de nosotros debemos hacer el mejor esfuerzo para que no se nos deshaga el país por culpa de unos cuantos irresponsables y dar ejemplo de orden, de trabajo y de respeto a las leyes… Así podremos exigir a las autoridades que cumplan con sus deberes sin excusa o pretexto que para eso fueron electas o designadas y son los principales obligados para cumplir con esas mismas leyes…

Si las jóvenes generaciones con el tiempo recibiremos la estafeta y tendremos las pesadas obligaciones de los adultos de hoy, no puedo ni por un momento pensar que tenernos que callarnos, evadirnos frívolamente de esa realidad que nos rodea hoy o pretender ignorarla como si no pasara nada.

Con esa sociedad que se volcó a las calle a gritar ¡Ya basta y renuncien si no pueden! Debemos ser totalmente solidarios para evitar más deshumanización y atropellos de las autoridades obligadas a protegernos…

Saturday, September 13, 2008

¿Cual independencia?


En el “alma nacional” está profundamente impresa y arraigada la fiesta de la independencia donde recordamos con respeto a Hidalgo, Allende, Morelos y otros héroes que nos dieron Patria…

Muy a la mexicana festejamos esa memorable fecha con pirotecnia, antojitos, bebidas en abundancia, gritos, desfiles y el “clásico puente” para no trabajar…

Rememorar la Independencia Nacional es motivo de un jolgorio intenso y evocador de un hecho histórico confuso al perderse en el tiempo los detalles y conmemoramos solo el inicio de la lucha por la Independencia, no la consumación aun hoy no lograda e incluso olvidando que fue por un capricho de Porfirio Díaz el dictador, se cambió la fecha del grito para hacerlo coincidir con su cumpleaños.

Si difusos son los hechos y las fechas de la gesta heroica del cura de Dolores cuya cabeza cercenada fue exhibida por el gobierno Español en la Alhóndiga de Granaditas, hoy en los hechos, el pueblo de México prosigue inmerso en ese penoso proceso de conquistar sus libertades de una independencia inacabada.

Si los mexicanos fuéramos mas realistas y menos soñadores, si razonáramos para no evadirnos y en lugar de permitir se nos esfume el tiempo en festividades y empleáramos mejor nuestras energías en la superación real personal, de nuestras familias, nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro país, tal vez ya hubiéramos superado el atraso, la marginación y la mediocridad que nos restan, nos minimizan la Independencia nacional.

Si lo miramos con desapasionamiento, México hoy no tiene independencia económica, somos una economía supeditada y sometida en todo a los Estados Unidos…

Carecemos de la indispensable independencia alimentaria por que se ha hundido a los campesinos de este país y ahora hasta el maíz importamos de agricultores subsidiados con millones de dólares por su gobierno mientras aquí abandonamos a nuestros agricultores…

Hoy nuestro país tampoco tiene independencia monetaria, por que nuestro peso sigue los altibajos de una economía poco competitiva, que no crece, exporta petróleo crudo, importa gasolinas caras, tiene su deuda en dólares y la paridad cambiaria se define en el extranjero y por las calificadoras que miden el “riesgo país” a su manera…

México tiene absoluta dependencia laboral por los salarios de miseria que aquí se pagan al trabajador, existe enorme desempleo y millones emigran en la búsqueda de las oportunidades que en nuestro país no existen. Depende el país en gran medida de las remesas que envían, mientras no los deportan…

En este país donde se mira con desdén y se le otorga poca importancia a una educación de calidad, no se incentivan los posgrados y la investigación científica no es ninguna prioridad gubernamental… padecemos total dependencia tecnológica

El país extranjerizó los bancos, perdió su sistema nacional de pagos y hoy carece de la más elemental independencia financiera y bancaria cuyas políticas se deciden en sus respectivas matrices y a donde se repatrían las utilidades por las altas comisiones y elevadas tasas de interés…

Hoy el país está invadido por la violencia y están limitados nuestros derechos por retenes militares y nos robaron la paz social las policías infiltradas por la corrupción… México perdió así sus libertades ciudadanas elementales y hoy padecemos la infame dependencia de la delincuencia…

¡No hay mucho que festejar si lo pensamos con total realismo y tenemos que seguir luchando como mejores mexicanos lo hicieron en 1810!

Saturday, September 6, 2008

Libertad de expresarse


Al inventar el ser humano el lenguaje, gradualmente se dio una forma más fluida y coherente de comunicarse y también lógicamente un instrumento más eficaz para el avance y el desarrollo incesante…

Según antropólogos, fisiólogos y fonetistas los primeros seres humanos, antes de cualquier rudimento en la escritura, utilizó sonidos guturales, palatino-linguales y labiodentales para fortalecer sus cuerdas vocales, desarrollándose en miles de años una importante área para el habla en nuestros cerebros…

Brotaron por doquier balbuceos, dialectos y lenguas que al paso del tiempo dejaron de usarse y se extinguieron como el arameo que hablaba N.S. Jesucristo, pero otros se fortalecen, se extienden y perduran como el idioma de Cervantes, Shakespeare, Confucio, Mahoma y Goethe…

Los historiadores nos han permitido conocer el portentoso avance logrado en la Grecia antigua por cumbres auténticas del pensamiento humano como Sócrates, Platón y Aristóteles que nos legaron una monumental cultura escrita…

Por cierto, la expresión humana no es solo hablada o escrita, es también volcada en la pintura, la escultura, la arquitectura, el canto y otras múltiples formas de comunicación.

Las expresiones humanas no siempre han tenido cauces fluidos… En la oscuridad, la ignorancia y la intolerancia de la edad media se perseguía a las mentes mas avanzadas como Bruno, Copérnico o Galileo y otros muchos fueron quemados en leña verde por disentir o sostener opiniones diversas…

Pero desde el Renacimiento empezaron a soplar vientos mas frescos de libertad y luego se han venido afianzando en los códigos, en las leyes esas libertades para decir o escribir, convirtiéndose así en un valor, un bien inapreciable y una conquista por la que se debe luchar todos los días para consolidarla…

Creo que la sagrada libertad de expresarse verbalmente o por escrito no puede quedar nunca al arbitrio o al capricho de las autoridades ni de los transitorios gobernantes… pero también y por el indispensable respeto a la vida privada y a los derechos de los demás, esa libertad debe ser ejercida con enorme sentido de responsabilidad para no caer en el extremo del libertinaje…

Respeto mucho a los profesionales de la comunicación, a los periodistas, a los informadores, a los analistas, a los articulistas, a los escritores, a los luchadores sociales, a los literatos, a los comentaristas y a todos aquellos que al decir o escribir su verdad, al emitir sus opiniones, sus juicios y sus puntos de vista, se comprometen con ellos mismos y con alguna causa.

Hoy y para bien de una sociedad en movimiento, mas despierta, enterada y mas participativa, están saturados los cuadrantes de la radio, las páginas de los periódicos, los editoriales y la televisión con plumas y voces mas variadas y disímbolas… Escuchamos y leemos las expresiones mas diversas, opiniones contrapuestas sobre temas escabrosos y se vierten análisis sobre temas relevantes de contenido político, social o económico sin mas cortapisa que la propia autocensura que sus autores se imponen voluntariamente…

A pesar de esos avances, es necesario estar muy alertas contra cualquier ataque a la libertad de expresión y contra alguna maniobra encubierta para imponer algún tipo de mordaza o de censura con la que se pretenda limitar ese derecho fundamental de todo ser humano.